Máquina de Goldberg monomaterial; RESTROSPECTIVA.

La consigna fue realizar una máquina de Goldberg que estuviese enteramente compuesta por cartón en grupos de 3 personas.

¿Por qué cartón? El cartón es barato, es reciclable y versátil. Es resistente: si se cae, no se rompe. Una virtud importante para componer un juego que sería utilizado por chicos de un jardín. Es confiable: sabemos claramente sus límites, fortalezas y debilidades.

Como grupo trabajamos bien, siento que tuvimos un buen balance entre los miembros del el grupo: todos participamos, aportamos y trabajamos. Creo que nuestra mayor fortaleza fue encarar el trabajo sabiendo que a partir de la idea inicial que tuviéramos, íbamos a editar y agregar de acuerdo a las experiencias que tuviéramos. Desde el principio con mentalizamos con que este trabajo era un ejercicio de prueba y error. Podes confiar en mis compañeros me dio una sensación de confianza en el proceso de diseño, de que eventualmente llegaríamos a una solución fructífera, incluso cuando no la pusiese imaginar o ver en el principio.

Nuestra idea inicial fue la de una palanca que empujaba una pelota hacia la salida. A partir de eso, malabareamos varias ideas sobre cómo realizar el resto de la estructura, pero quedamos convencidos con la acción “causa y efecto” que nos daba la palanca. Además, una de las palabras que nos quedó haciendo eco durante el brainstorming inicial fue “discontinuidad”. A partir de estos dos conceptos basamos el resto del diseño.

Un tema importante del que nos dimos cuenta cuándo tuvimos el primer prototipo hecho, fue sobre el sentido en el que usábamos el carton. Como usamos carton doble corrugado, nos dimos cuenta que si las lineas del corrugado estaban verticales, la pieza tenia mas estabilidad. Fue en este momento que también se nos ocurrió que podíamos hacer que todas las piezas fueran fáciles de armar y desarmar, porque si no transportarlo era inconveniente. Desde ahi, seguimos imaginando: si este era un producto que cualquiera pudiera usar (especialmente niños), necesitábamos armar un sistema que explicara el armado de la máquina. Por eso, terminamos decidiendo poner stickers (que además, se pueden sacar fácilmente para poder reciclar el cartón) que indicaban como todas las piezas se interconectaban entre sí.

Algo que podríamos mejorar es la base sobre la que se sitúa la máquina. Siento que quedó desprolija y la verdad, es una pieza que pensamos a ultimo momento. La función de la base era indicar la ubicación de cada pieza. Sin embargo, no encastraba con ninguna otra pieza y parecía que no necesariamente pertenecía a la máquina. Tal vez si la base hubiese tenido otra forma o hubiese estado enganchada con el resto de las piezas, hubiese estado mejor.


Creo que aprendi mucho de este trabajo. Para empezar, trabajar en un corto período de tiempo significa que no hay mucho lugar para dar vueltas y preguntarse cosas. Además, la mayoría del desarrollo creativo fue con la experiencia de errar y tener que solucionar esos errores (lo cual nunca fue fácil para mi porque no me gusta equivocarme) y eso trabajó mi paciencia y mi ingenio. Por último, trabajar en un grupo implica ponerse de acuerdo y buscar las soluciones en conjunto (tuve la suerte de estar en un grupo donde análisis y acción estaban equiparados, por lo tanto siento que usamos nuestro tiempo de manera eficiente), lo cual es muy aprovechable, ya que todos teníamos forms de pensar distintas y es interesante ver como cada uno aborda un inconveniente desde lugares muy diversos. 

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